31 oct 2010

Los peligros de leer

Probablemente la mujer coprotagonista de la siguiente historia se lo pensará dos veces antes de enfrascarse en un libro sin mirar que tiene a su alrededor.

Todos sabemos lo que es estar totalmente en la inopia por culpa de ese maldito libro y no existe nada más a tu alrededor, de lo que no somos conscientes es del peligro que eso entraña.

Pues esta pobre mujer que estaba leyendo tan tranquila en cierta biblioteca de Maryland, no se daba cuenta de lo que le rodeaba ni de que se le acercaba este hombre que vemos a continuación.



















El problema es que este hombre de cara tan seria no venía a preguntarle si le gustaba el libro o algo ni remotamente parecido, sino que, como quien mira la hora va y le eyacula en todo el brazo.

Sí, habéis leído bien si os lo estáis preguntando.

Yo me imagino que esa pobre mujer sintió algo en el brazo y cuando lo miró y luego vio a ese hombre sujetándose sus partes no tan nobles y en fin, no se si sonriéndole o no, le tuvo que dar un ataque de histeria y el hombre viendo que no le había gustado pues salió huyendo de la escena.

Pero no contento con ello volvió a ver que tal iba la cosa y como se dio cuenta que la mujer estaba haciendo la denuncia volvió a salir por patas y consiguió huir en coche pero al final consiguieron detenerle.

Así que en fin chicos, ya os lo he dicho en muchas ocasiones y a este hombre nadie debió de haberle advertido antes, pero esa no es una manera apropiada de cortejar a nadie. Avisados estáis.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Disculpe, ¿le importa si le eyaculo encima?, ese es el metodo para acercarse a las féminas, que puede pasar?, el no ya lo teneis.

Lo bueno es que el tip volvio a ver si podia repetir.

TeR dijo...

la pregunta es, volvió a ver si podía repetir la hazaña?

Caminante Nocturno dijo...

Si me imagino la escena...

[Ella leyendo el libro] "Y de repente, la ventana se resquebrajó y el fuerte viento hizo entrar la lluvia por la ventana empapándole el brazo" [Chof, eyaculación que te crié]

-¡Joder (piensa la tía)! Vaya con la lectura hiperrealista.

-Sí señora,-dice el eyaculador furtivo- yo soy el encargado de los efectos especiales.